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  ¿Qué es ser Emprendedor?
 

¿Qué es ser Emprendedor?

 


Es una muy buena pregunta, ya que luego se derivará en la gran pregunta que todo el mundo se hace. ¿El emprendedor nace o se hace?

Pero veamos que podemos decir acerca de ser emprendedor. Según Wikipedia, la definición comúnmente acordada de emprendedor es la siguiente: Se denomina emprendedor o emprendedora a aquella persona que identifica una oportunidad y organiza los recursos necesarios para ponerla en marcha. Es habitual emplear este término para designar a una “persona que crea una empresa” o que encuentra una oportunidad de negocio, o a alguien quien empieza un proyecto por su propio entusiasmo.


Sin embargo, como todo en la vida, es necesario saber un poco de la historia que nos lleva a esta definición. Así encontramos que la palabra emprendedor proviene de la voz francesa entrepreneur (la cual proviene del latín inprendere cuyo significado es acometer). Esta palabra se uso inicialmente para definir a los aventureros que viajaban peligrosamente hacia el nuevo mundo en búsqueda de tesoros (y como todos sabemos para viajar al nuevo mundo era necesario partir en grandes barcos y esta labor era asociada a las corporaciones, que también surgieron en esta época). A principios del siglo XVIII los franceses extendieron el significado del término a los constructores de puentes, caminos y los arquitectos. Así se fue utilizando el término para identificar a quien comenzaba una empresa y fue ligado más que nada a empresarios innovadores.


Ahora bien, conociendo la raíz y la esencia de la palabra emprendedor entendemos por que se asocia con la creación de empresas. Pero más importante es lo que define al emprendedor: esa característica por enfrentar lo desconocido (o riesgoso) para lograr grandes beneficios, frutos de la acción realizada. Es por ello que una de las características principales del emprendedor es su capacidad de trabajar frente a la incertidumbre y el riesgo para crear valor.

 

Un emprendedor es, por decirlo de una forma, “un inconforme” en busca de transformar su mundo para afectarlo positivamente. En la actualidad una de las mejores formas de hacer esto es mediante una empresa y con la tenencia de algunos millones en las cuentas bancarias. Es por ello que otra característica que se encontrará en los emprendedores es que su objetivo no es el dinero; todo lo contrario, su objetivo es afectar el mundo y mejorarlo pero sin negar que el dinero es una opción necesaria para ello.

 

Dentro de todo esto, encontramos un grupo particular de emprendedor: el emprendedor social; que es la persona que emprende por igual la creación de otros tipos de organización o instituciones no necesariamente comerciales, por ejemplo cívicas, sociales, o políticas. Esto debido a que el emprendimiento en sí no sólo es característico del mundo de los negocios o el comercio, sino que es transversal a la sociedad del siglo XXI.

 

Sin embargo, muy aparte de todas estas características que definen al emprendedor, está algo mucho mas profundo que se denomina el Espíritu Emprendedor. Espíritu que guía al emprendedor y de alguna forma moldea las características del mismo.

 

Con todo esto podemos empezar a pensar en la pregunta de fondo:

 

¿El emprendedor nace o se hace?


Y es necesario entender que el emprendedor, como resultado de su espíritu y de las características de personalidad que desarrolla, es una persona que minimiza el temor, brindándole superioridad (en estrategia, emoción y creatividad) al momento de enfrentar la incertidumbre y el riesgo, logrando solucionar el problema y generando beneficio con ello. Muy a diferencia de quienes pierden el control frente al peligro, la incertidumbre y/o el riesgo.

 

En mis años de experiencia trabajando con compañeros en épocas de estudiantes para “convertirnos” en emprendedores, en las diferentes charlas y conferencias que he dictado, en las conversaciones que mantenemos con los amigos, en el andar de mis proyectos de empresa y en el observar de la realidad del emprendedor “de la calle” por decirlo de alguna manera (sin olvidar al emprendedor “de las noticias”) puedo encontrar un factor común en todos ellos. Este factor es la ausencia del miedo a cometer errores. Un emprendedor no tiene miedo a cometer errores y si los comete aprende de ellos, se logra levantar y vuelve a intentar la aventura (con una nueva y mejor estrategia claro esta).

 

Entonces me pregunto ¿Nace o se hace? Si el factor inicial del emprendedor, desde mi punto de vista, es la ausencia de miedo a cometer errores. ¿Nacemos con o sin ese miedo? ¿Adquirimos o aprendemos ese miedo? La respuesta es obvia, el miedo lo adquirimos conforme vivimos, puedo concluir que todos nacemos siendo emprendedores, lamentablemente nos enseñan a no serlo y aquellos que aprenden bien la lección, atan al emprendedor interno.

 

Yo considero que el emprendedor es el niño que llevamos dentro, al que le entregamos las herramientas que hemos adquirido al crecer y madurar, para cambiar y transformar el mundo. Me refiero al niño por ese espíritu sin límites y sin miedo al fracaso. El sueño de transformar el mundo, alcanzar las estrellas, viajar al espacio, conquistar a la chica mas linda, ser el héroe, ser el mejor... que de alguna manera son sueños de niños que vamos perdiendo al conocer la vida e intercambiamos por herramientas que nos permiten (y dan seguridad de) una vida estándar y común, pero segura.

 

Es por todo esto que muchas veces el emprendedor choca contra el sistema educativo tradicional, en el cual se valora la ausencia de errores (es mas, se premia la ausencia de errores), generando de esta forma, por consideraciones psicológicas de los grupos sociales, miedo a ser rechazado y separado del grupo al cometerlos. Lamentablemente la única forma que han encontrado hasta ahora muchos de nuestros queridos profesores es la motivación por miedo al castigo. Sin embargo al hacer esto matan al emprendedor que llevamos y lo atan de por vida a los limites de lo 100% seguro, para así ser premiado por la sociedad.

 

Todo esto lo vemos evidenciado en la mayoría de los mas grandes “emprendedores” del mundo; muchos de ellos (Steve Jobs – Apple y Bill Gates – Microsoft encabezan esta lista) dieron un paso al costado respecto del sistema tradicional de educación, lograron sin ella éxito y transformaron el mundo. ¿Por qué entonces hay muchas personas sin educación formal que no logran resolver problemas menos complicados? La respuesta por sencilla que parece es real, la inacción por miedo al error. Este miedo paraliza todo intento de mejora, todo emprendimiento y crea seres humanos limitados por una caja de fósforos, muy, pero muy pequeña, que los encierra de por vida y define los límites de su universo (y de sus sueños).

 

Podemos concluir entonces que luego de identificar algunas características de un emprendedor, de haber identificado la pieza base del espíritu emprendedor (el cual es mas complejo y poderoso) y haber respondido la pregunta de si el emprendedor nace o se hace, el emprendedor es una persona que hace que las cosas sucedan.

 

Toma acción, sin miedo pero con una buena estrategia e inteligencia. Aprende de sus errores y no tiene miedo de cometerlos, pero mejora cada vez. Confía en su inteligencia y no duda en pedir ayuda si la necesita. No requiere de educación tradicional, pero reconoce que si le ayuda. Sueña en grande (como un niño) y actúa consiente e inteligentemente (como un adulto) aplicando las herramientas y técnicas que ha adquirido a lo largo de su vida para alcanzar su éxito.

 

No me queda mas que decir... empieza a ser emprendedor ya, libera a tu emprendedor. Toma acción.

 


Fotografía: Juan Pablo R. Girón Lingán (Taller de emprendimiento en el Centro de Incubación de Proyectos Empresariales UNI, en la foto Beno Juarez)
fuente: http://blog.emprendedores.pe
 
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